Eliseo, profeta del siglo IX a.C. Fue discípulo y sucesor de Elías, y realizó muchos milagros para probar el poder de Dios.
Eliseo, cuyo nombre significa «Dios es mi salvación», fue un profeta del Antiguo Testamento que vivió en el siglo IX a.C. Nacido en Abelmaum, cerca del Jordán, fue hijo de Safat y discípulo del profeta Elías. Según la leyenda, Eliseo fue elegido directamente por Elías como su sucesor mientras araba el campo. Tras recibir el manto de Elías, abandonó su vida pasada para seguir al profeta.
Eliseo es conocido por superar a su maestro en la realización de milagros. Uno de los episodios más célebres ocurrió cuando Elías fue llevado al cielo en un carro de fuego, dejando su manto a Eliseo, quien inmediatamente replicó el milagro de separar las aguas del Jordán.
Eliseo también curó las aguas de Jericó, haciendo fértil su tierra, y castigó a quienes se burlaban de él en Betel. Además, sanó a Naamán de la lepra y resucitó a un niño muerto, mostrando así el poder de Dios a través de sus acciones.
Durante su ministerio de más de 65 años, defendió la fe en el único Dios de Israel contra los cultos paganos de Baal y Astarté. Antes de establecerse en Samaria, pasó un tiempo en el Monte Carmelo, un lugar sagrado para judíos, cristianos y musulmanes.
Eliseo murió durante el reinado del rey Joás de Israel y fue enterrado en Samaria. Su tumba fue venerada durante siglos, aunque sus reliquias fueron trasladadas varias veces para protegerlas de la destrucción.
