Miércoles 16 de octubre: Eduviges, duquesa de Silesia, vivió con austeridad y devoción, dedicándose a los pobres. Fue canonizada en 1267.
Hija de nobles, Eduviges nace en 1174. Fue educada en la escuela de monjas benedictinas de Kitzingen, en Baviera. A los 16 años, se casó en Breslavia, actual Wroclaw, Polonia, con Enrique el Barbudo, heredero del ducado de la Baja Silesia. Cuatro años después, Enrique sucedió a su padre y Eduviges se convirtió en duquesa.
El ducado, aún parte del reino de Polonia, se encontraba en un proceso de germanización, con una mezcla de nobles polacos y una creciente inmigración alemana. Eduviges tuvo seis hijos: Boleslao, Corrado, Enrique II el Pío, Inés, Sofía y Gertrudis. A pesar de las tensiones políticas y culturales, colaboró con su esposo en la administración del ducado, ganándose el respeto de los polacos al aprender su lengua y vivir con austeridad. Vestía ropas humildes y se despojaba de todo lujo, mostrando una vida de sacrificio al servicio de los más necesitados.
Desafortunadamente, Eduviges sufrió la pérdida de la mayoría de sus hijos, salvo Gertrudis, además de la muerte de su esposo en 1238. Tras la muerte de su hijo Enrique II el Pío en 1241, en una batalla contra los mongoles, y conocida por su fortaleza y devoción religiosa, Eduviges se dedicó a los pobres, afirmando que eran “nuestros amos”.
En 1202, había fundado el monasterio cisterciense de Trebnitz (hoy Trzebnica, Polonia), lugar donde vivió sus últimos años como monja, practicando duras penitencias. Murió en 1243 y fue canonizada en 1267 por el papa Clemente IV. Su cuerpo fue trasladado a la iglesia del monasterio, donde es venerada como santa tanto por polacos como por alemanes.
