Sábado 19 de octubre: San Pablo de la Cruz, fundador de los Pasionistas, promovió la memoria de la Pasión de Cristo mediante misiones populares.
San Pablo de la Cruz (1694-1775) fue el fundador de la Congregación de la Pasión de Jesucristo, conocida como los Pasionistas. Nació en Ovada, Italia, hijo del comerciante Lucas Danei y de Ana Maria Massari, una madre profundamente religiosa. De los 16 hijos del matrimonio, 11 murieron en la infancia.
A los 19 años, tuvo una “iluminación interior” al escuchar a un sacerdote hablar de religión, sintiendo que Dios lo llamaba para una misión especial, aunque sin claridad sobre cuál era. Dos años después, experimentó el deseo de vivir en soledad, y más tarde, alistado en una cruzada contra los turcos, comprendió que no era su vocación. En una visión, se vio vestido con una túnica negra y una cruz blanca, lo que lo llevó a fundar un grupo religioso.
El 22 de noviembre de 1720, tras recibir el hábito de eremita de su obispo, inició un retiro de soledad y recibió la revelación de promover la memoria de la Pasión de Cristo mediante misiones populares y ejercicios espirituales. Su primer compañero fue su hermano, Juan Bautista.
Se ordenó sacerdote en 1727 y la regla de la Congregación fue aprobada en 1741. Dedicó su vida a la predicación de misiones populares, realizando unas 200 en más de 30 diócesis de Italia, alternando con tiempos de oración, penitencia y estudio. Falleció en Roma en octubre de 1775 a los 80 años, y fue canonizado en 1867 por el Papa Pío IX.
Fuente: vidapassionista.org.
Imagen: Estatua de San Pablo de la Cruz en la Basílica de San Pedro en el Vaticano (1876), por Ignazio Iacometti.
