Miércoles 6 de noviembre: San Leonardo de Noblat, ermitaño del siglo VI. Es patrono de prisioneros y protector de enfermos y embarazadas.
San Leonardo de Noblat fue un ermitaño del siglo VI, originario de una noble familia franca. Tras abandonar la corte del rey Clodoveo I, se estableció en la región de Limousin, cerca del río Vienne, donde construyó una capilla. Se dedicó a la evangelización de prisioneros que, junto a él, comenzaron a cultivar la tierra y despejar el bosque circundante.
Con el tiempo, en ese lugar se formó un pequeño poblado que aún hoy lleva su nombre: Saint-Léonard-de-Noblat. La devoción a San Leonardo creció especialmente en los países anglosajones y en Île-de-France, ya que su santuario se encontraba en una de las rutas de peregrinación a Santiago de Compostela.
Tradicionalmente, se le atribuyen varios milagros, como haber asistido a la reina de Aquitania en un parto difícil. Es venerado como patrono de los prisioneros y protector de los enfermos, los marginados, las madres en espera y los animales de trabajo. Los fieles lo consideran un intercesor contra la opresión y un guía hacia la justicia y la dignidad.
Fuente: Nominis.
Imagen: Extracto de la pintura al óleo sobre lienzo «San Leonardo haciendo brotar un manantial» (hacia 1873), por Joseph Nicolas Jouy.