Martes 22 de octubre: Karol Wojtyla, el Papa Juan Pablo II, estará siempre en la memoria por su cercanía, viajes y diálogo interreligioso.
Karol Józef Wojtyla, nacido el 18 de mayo de 1920 en Wadowice, Polonia, tuvo una vida marcada por la pérdida de sus seres queridos. A los nueve años recibió la Primera Comunión y a los dieciocho, la Confirmación. Tras terminar la escuela en 1938, se inscribió en la Universidad Jaguelónica de Cracovia, pero la ocupación nazi cerró la universidad en 1939.
Durante la guerra, trabajó en una cantera y luego en una fábrica química, evitando así la deportación a Alemania. En 1942, comenzó su formación sacerdotal en un seminario clandestino y tras la guerra, completó sus estudios en la Universidad Jaguelónica.
Fue ordenado sacerdote en 1946 y enviado a Roma, donde obtuvo un doctorado en teología. A su regreso a Polonia, desempeñó roles pastorales y académicos, hasta que en 1958 fue nombrado Obispo Auxiliar de Cracovia y en 1964, arzobispo. Participó activamente en el Concilio Vaticano II y fue nombrado cardenal en 1967.
Tras la sorpresiva muerte de Juan Pablo I, fue elegido Papa el 16 de octubre de 1978, tomando el nombre de Juan Pablo II. Su pontificado se caracterizó por su cercanía a los fieles, sus 104 viajes apostólicos (incluyendo su visita a Chile en abril de 1987) y su énfasis en el diálogo interreligioso. Escribió 14 encíclicas y numerosos documentos. Sufrió un atentado en 1981, que marcó su vida y le llevó a perdonar a su agresor. Instituyó eventos de gran importancia, como las Jornadas Mundiales de la Juventud y el Gran Jubileo del año 2000.
Murió el 2 de abril de 2005 y fue canonizado el 27 de abril de 2014 por el Papa Francisco, recordado por su profundo compromiso pastoral y su legado espiritual.
Fuente: vatican.va.
Imagen: Fragmento de la fotografía «El Papa Juan Pablo II celebra la Santa Misa frente al altar construido en las cumbres del Adamello» (16 de julio de 1988), por Gregorini Demetrio. CC BY-SA 3.0