Lunes 4 de noviembre: San Carlos Borromeo, noble italiano y reformador de la Iglesia, fue cardenal y arzobispo de Milán. Murió en 1584.
San Carlos Borromeo nació el 2 de octubre de 1538 en el castillo de Arona, en Italia, en una familia noble vinculada a la Iglesia. Desde los 12 años dedicó su vida al servicio eclesiástico. Pese a sufrir de un impedimento en el habla, demostró gran inteligencia y logró doctorarse en derecho canónico y civil.
A los 21 años, su tío fue elegido Papa (Pío IV) y lo nombró cardenal, confiándole múltiples responsabilidades, incluyendo la reforma eclesiástica y la organización del Concilio de Trento. Como arzobispo de Milán, cargo que asumió en 1564, Borromeo lideró reformas para enfrentar la corrupción en la Iglesia, promovió la educación del clero y fundó seminarios.
Borromeo enfrentó también la venta de indulgencias, reformó monasterios y simplificó el arte en las iglesias para evitar distracciones en el culto. Su celo reformador le generó enemigos, llegando incluso a sufrir un intento de asesinato. Durante la peste y hambruna en Milán en 1576, usó su fortuna para alimentar a miles de personas. En sus últimos años, combatió la herejía en Suiza y murió a los 46 años en 1584. Canonizado en 1610 por el Papa Paulo V, es patrón de obispos y catequistas.
Fuente: Catholic Online.
Imagen: Pintura al óleo «San Carlo Borromeo atendiendo a las víctimas de la peste» (1650), por Pierre Mignard.