Viernes 15 de noviembre: San Alberto Magno, doctor de la Iglesia y patrono de las ciencias naturales. Escritor prolífico, naturalista, filósofo y santo.
San Alberto Magno, nacido junto al Danubio en Lauingen, Baviera, fue una de las figuras más universales de la Edad Media. Tras sus estudios en la Universidad de Padua, ingresó en la Orden de Predicadores en 1223 y dedicó su vida a la enseñanza y la búsqueda del conocimiento.
Su vocación docente lo llevó a enseñar en Colonia, París, Ratisbona, y Estrasburgo, entre otras ciudades. En 1244 tuvo como discípulo a santo Tomás de Aquino, con quien compartió una visión profundamente intelectual y espiritual. En París, obtuvo el título de maestro en teología en 1246, lo que consolidó su prestigio.
Más tarde, dirigió el Estudio General de Colonia, donde unió ciencia y teología. Su obra, que abarca más de 40 volúmenes, incluye desde estudios sobre mineralogía hasta escritos místicos, destacando su método basado en la observación y la experimentación, revolucionario para su época.
Elegido provincial de Alemania en 1254 y luego obispo de Ratisbona, Alberto destacó por su habilidad conciliadora y un brillante desempeño pastoral, a pesar de su reticencia inicial al cargo. Falleció el 15 de noviembre de 1280 y fue canonizado en 1931 por el Papa Pío XI, siendo declarado a la vez Doctor de la Iglesia y patrono de las ciencias naturales.
San Alberto Magno es un modelo intemporal de armonía entre fe y razón, uniendo en su vida la profundidad espiritual con el rigor científico. Su legado como maestro, naturalista, filósofo y santo lo convierte en una figura de eterna actualidad.
Fuente: Dominicos – Orden de Predicadores.
Imagen: Fragmento del fresco «San Alberto Magno» (1532), por Tommaso da Modena.
