Lunes 30 de diciembre: San Rogelio, obispo que dedicó su vida a reconstruir el tejido social y espiritual de su pueblo asolado por la guerra.
San Rogelio fue un obispo normando que emergió tras la devastación de Cannas en el siglo XI. Nombrado obispo después de la destrucción causada por las tropas de Roberto Guiscardo en 1083, Rogelio dedicó su vida a reconstruir el tejido social y espiritual de una población devastada por la guerra.
Se le recuerda por su generosidad y compasión, recibiendo siempre a peregrinos, viudas y huérfanos en su sede episcopal. Incluso recorría los campos buscando ayuda para los pobres. Además de su labor caritativa, Rogelio desempeñó un rol crucial en resolver disputas eclesiásticas y civiles, siendo consejero de los papas Pascual II y Gelasio II.
Tras su muerte el 30 de diciembre de 1129, su santidad fue reconocida por la voz popular.
Fuente: Santi e Beati .
Imagen: Fresco de San Rogelio en la iglesia del Santo Crucifijo en Barletta.