Viernes 24 de enero: San Francisco de Sales. Cofundador de la Orden de la Visitación de Santa María. Teólogo y doctor de la Iglesia.
En una época de tensiones religiosas y cambios culturales, San Francisco de Sales se destacó como un referente de humanismo y espiritualidad. Nacido en 1567 en una familia noble de Saboya, este obispo y doctor de la Iglesia unió corrientes místicas con la herencia humanista de su tiempo, dejando una marca imborrable en la Europa moderna.
Francisco se destacó por su formación académica, estudiando teología en París y derecho en Padua, donde obtuvo el doctorado en derecho canónico y civil. Sin embargo, una crisis espiritual lo llevó a buscar respuestas en la oración. Su encuentro con la idea de amar a Dios sin condiciones transformó su vida, dándole una paz que lo acompañó hasta su muerte en 1622.
Ordenado sacerdote en 1593 y obispo de Ginebra en 1602, enfrentó desafíos en una región marcada por el calvinismo. Pese a la pobreza de su diócesis, conectó con las almas mediante el diálogo y la caridad, más allá de los enfrentamientos teológicos. Su obra “Introducción a la vida devota” revolucionó al invitar a los laicos a alcanzar la santidad en la vida cotidiana.
Su colaboración con Santa Juana Francisca de Chantal dio origen a la Orden de la Visitación, caracterizada por la humildad. En su obra “Tratado del amor de Dios”, destaca la libertad como esencia de la relación divina.
San Francisco de Sales, con su mensaje de amor y serenidad, trasciende su tiempo. Su legado, que une acción y contemplación espiritual, sigue siendo un ejemplo inspirador. El Papa Alejandro VII lo beatificó en 1662 y canonizó en 1665. El Papa Pío IX lo nombró doctor de la Iglesia en 1877.
Fuente: Audiencia general del Papa Benedicto XVI del 02/03/2011.
Imagen: Fragmento de «San Francisco de Sales y Santa Juana de Chantal en adoración ante el Sagrado Corazón de Jesús», en la iglesia Saint-Julien-du-Gua, Francia.