Martes 18 de febrero: Fra Angelico, pintor y fraile dominico que combinó el arte y la fe. Fue proclamado Patrono Universal de los Artistas.
El beato Fra Angelico, nacido como Guido di Pietro en torno al año 1400 en Vicchio, provincia de Florencia, destacó como uno de los pintores más influyentes del Renacimiento temprano. Su vida se desarrolló entre el arte y la vida religiosa, combinando su fe con un talento excepcional para la pintura.
Formación y vocación religiosa
Desde joven, Fra Angelico se formó en talleres florentinos como miniaturista y pintor. En 1420 ingresó a la Orden de Predicadores junto a su hermano Benedetto en el convento de Santo Domingo de Fiésole, donde adoptó el nombre de Fra Giovanni di San Domenico. Su producción artística estuvo siempre al servicio de su fe, convirtiendo sus obras en una forma de predicación visual.
Obras maestras y estilo
Su trabajo más emblemático se encuentra en el Convento de San Marcos de Florencia, donde dejó una serie de frescos en el claustro, la sala capitular y las celdas de los monjes. Entre sus obras más destacadas se encuentran «La Anunciación» (Museo del Prado) y «La Coronación de la Virgen» (Museo del Louvre). Su estilo se caracteriza por el uso de colores luminosos, composiciones equilibradas y una profunda espiritualidad reflejada en los rostros serenos de sus figuras.
Encargos en Roma y últimos años
En 1445 fue llamado a Roma por el Papa Eugenio IV para decorar la Capilla del Santísimo Sacramento en la Basílica de San Pedro. Posteriormente, trabajó en la Capilla Nicolina del Vaticano. A pesar de ser propuesto como arzobispo de Florencia, declinó el cargo, prefiriendo continuar con su labor artística y religiosa.
Fra Angelico falleció en Roma el 18 de febrero de 1455 y fue sepultado en la Iglesia de Santa María Sopra Minerva. Fue beatificado y proclamado Patrono Universal de los Artistas por San Juan Pablo II en 1982.
Fuente: Orden de Predicadores
Imagen: Fragmento de la pintura «Fra Giovanni Angelico en oración» (1845), por Michel Dumas.
