María Micaela del Santísimo Sacramento dedicó su vida a Jesús y a las mujeres vulnerables, fundando siete casas de apoyo para ellas.
María Micaela Desmaissières López de Dicastillo, vizcondesa de Jorbalán, nació en 1809 en una familia burguesa de Madrid. Desde joven, mostró una sensibilidad especial hacia las injusticias sociales, transformando su compasión en una indignación comprometida.
Tres momentos clave marcaron su vida, dedicándose completamente a Jesús Eucaristía y a las mujeres que sufrían violencia. El primero fue su encuentro con la joven del chal el 6 de febrero de 1844 en el Hospital de San Juan de Dios de Madrid. Este evento inspiró a Micaela a crear una casa para mujeres en contextos de prostitución.
En 1847, durante los Ejercicios Espirituales en París, tuvo una experiencia mística en Pentecostés que la llevó a una vida de oración eucarística y caridad. Finalmente, el 12 de octubre de 1850, decidió vivir con las mujeres a quienes servía, respondiendo a la llamada divina con total entrega.
Su dedicación la llevó a contraer cólera, falleciendo el 24 de agosto de 1864 a los 55 años, habiendo fundado siete casas en España. Fue beatificada el 7 de junio de 1925 y canonizada el 4 de marzo de 1934 por el papa Pío XI, convirtiéndose en Santa María Micaela del Santísimo Sacramento.
