Discípula de San Eutropio, luego de adoptar la fe cristiana por medio del bautismo, Estela fue martirizada por orden de su propio padre.
Estela, honrada en Saintes por haber sufrido el martirio en el siglo III. Su nombre original era Eustelle (del griego «eu» = hermoso, bien y «stello» = adornar). La forma latinizada Estelle, Estela o Stella, data del siglo XIX y se debe al poeta y Premio Nóbel Frédéric Mistral, de quien Lucila Godoy Alcayaga tomó su apellido para su seudónimo artístico Gabriela Mistral.
El padre de Estela, gobernador de la región de Saintes, era un romano de origen ilustre. Su madre provenía de una antigua y poderosa familia de druidas. Su curiosidad intelectual la llevó al camino de San Eutropio, el primer obispo de la región.
Después de escuchar sus enseñanzas, y por propia voluntad, Estela fue bautizada por el mismo Eutropio, siendo consagrada a Dios. Al rechazar a todos los pretendientes y perseverar en su fe, su padre enfurecido ordenó ejecutar al Obispo quien fue decapitado. Luego hizo que su propia hija fuera martirizada de la misma forma.
Su cuerpo fue enterrado junto al de San Eutropio, a quien poco antes había dado sepultura. El nombre de «Santa Eustelle» era tan popular en la región de Charente que los obispos de La Rochelle y Saintes la eligieron como patrona de la juventud cristiana.
El nombre «Stella», que significa «luminoso como un astro», es muy común en Italia, especialmente en Sicilia, donde existe la versión masculina «Stellario». También se encuentran variantes femeninas como Stellina, Maristella y Stella Maria. Su uso afectuoso se remonta al Medioevo, reflejando la devoción por la Virgen María, invocada como «Stella Maris«. En el Latín litúrgico, la Madonna es comparada con la stella polare, guía y referencia para los navegantes.
Fuente: Nominis y Santiebeati.it.
