Lunes 14 de abril: Santos Tiburcio, Valeriano y Máximo, mártires de Roma. Figuras de la historia temprana del cristianismo.
Los Santos Tiburcio, Valeriano y Máximo, son figuras clave en la historia temprana del cristianismo. Su martirio ocurrió en el año 229 d.C., y su devoción ha perdurado a lo largo de los siglos tanto en la tradición latina como griega.
Valeriano, esposo de Santa Cecilia, se convirtió al cristianismo gracias a su influencia. Posteriormente, su hermano Tiburcio también abrazó la fe. Ambos fueron condenados por su testimonio religioso durante las persecuciones del Imperio Romano. Máximo, oficial encargado de su ejecución, quedó impresionado por su fe y también se convirtió, compartiendo el mismo destino.
Aunque algunas fuentes señalan Sicilia como lugar del martirio, la mayoría de los registros históricos sitúan el evento en Roma. Los tres fueron enterrados en catacumba de Prætextatus, junto a San Calixto. El Papa Gregorio III restauró un monumento en honor el año 740, mientras que el Papa Adriano I ordenó construir una iglesia bajo su advocación.
Más adelante, el Papa Pascual trasladó las reliquias de los mártires, al mismo lugar donde están las de Santa Cecilia. Juntos a ellos, las del Papa San Urbano y la del Papa Lucio. En 1599, estos restos fueron hallados en la actual iglesia de Santa Cecilia y confirmados como auténticos por los cardenales Baronius y Sfondrate, durante el pontificado del Papa Clemente VIII.
Fuente: Catholicsaints.info
Imagen: Fresco en el Oratorio de Santa Cecilia, Bolonia, Italia: «El entierro de Valeriano y Tiburcio» (entre 1504 y 1506). Por Amico Aspertini .
