Jueves 3 de abril: San Ricardo, obispo de Chichester en la Inglaterra del Siglo XIII. Destacó en derecho canónico y promovió reformas en la Iglesia.
San Ricardo de Chichester (Richard de Wych), fue una figura clave en la Inglaterra del siglo XIII. Nació alrededor de 1197 en Droitwich, Worcestershire, y dedicó su vida al estudio, la gestión eclesiástica y la defensa de los derechos de la Iglesia frente al poder real.
Su formación académica lo llevó a Oxford, París y Bolonia, donde se destacó en derecho canónico. Su prestigio le permitió convertirse en canciller de la Universidad de Oxford y luego en asesor del arzobispo de Canterbury, Edmund Rich. Acompañó a este último en su exilio en Francia y, tras su muerte, escribió sobre su vida y traslado de sus restos.
En 1244, fue elegido obispo de Chichester, pero el rey Enrique III se opuso a su nombramiento y le negó los bienes del obispado. A pesar de obtener el respaldo del Papa Inocencio IV, Ricardo tuvo que depender de la hospitalidad de sus clérigos durante casi dos años, hasta que la presión papal obligó al rey a ceder. Como obispo, promovió reformas en la administración de los sacramentos, la conducta del clero y la organización parroquial. También impulsó la enseñanza del catecismo y apoyó a las órdenes mendicantes.
En 1253, mientras predicaba la Cruzada en Londres y Canterbury, cayó enfermo en Dover. Alcanzó a consagrar una iglesia antes de fallecer el 3 de abril. Su tumba en la catedral de Chichester se convirtió en un importante centro de peregrinación hasta la Reforma Protestante, cuando su santuario fue destruido por orden del Rey Enrique VIII. Fue canonizado en 1262 por el Papa Urbano IV, consolidando su legado en la historia religiosa y social de Inglaterra.
Fuente: Catholicsaints.info
Imagen editada del ícono de «San Ricardo» en la Catedral de Chichester, por Sergei Konstantinovich Fyodorov.