Viernes 28 de marzo: San Esteban Harding, cofundador de la Orden del Cisterciense. Reformador de libros litúrgicos y fundador de monasterios.
San Esteban Harding (1060-1134), nacido en Dorset, Inglaterra, tuvo una juventud marcada por los viajes y sus estudios en París, antes de emprender un peregrinaje a Roma. A su regreso, se estableció en la abadía de Molesme, donde conoció a San Roberto de Molesme y al beato Alberico. Juntos fundaron en 1098 el monasterio de Citeaux, origen de la Orden del Císter.
En 1109, tras la muerte de Alberico, Esteban Harding asumió el liderazgo de Citeaux. Bajo su dirección, la comunidad monástica creció y fortaleció su identidad. En 1112, acogió a San Bernardo de Claraval, quien llegaría a ser una de las figuras más influyentes del movimiento cisterciense. Además, estableció un sistema jerárquico para las abadías, garantizando la unidad del Orden mediante la “Carta de Caridad”, aprobada por el Papa Calixto II en 1119.
Otro de sus grandes logros fue la reforma de los libros litúrgicos y la revisión de la Vulgata (traducción de la Biblia al latín), asegurando un texto bíblico fiel y accesible. También promovió un estilo de vida austero, con una arquitectura monástica simple, sin ornamentos ni distracciones.
Durante su liderazgo, el Orden Cisterciense se expandió con la fundación de distintos monasterios, entre ellos el primer monasterio femenino de la orden en Tart-l’Abbaye (Borgoña), dando origen a las congregaciones de monjas cistercienses. En 1133, debilitado por la edad, Esteban Harding renunció a su cargo y falleció el 28 de marzo de 1134 en Citeaux.
Fuente: Santi e Beati
Imagen: Estatua de «San Esteban Harding» en la Sala Capitular del Monasterio de Alcobaça, Portugal.
