Martes 15 de abril: San Crescente de Mira, mártir cristiano del siglo IV que sufrió severas torturas por no renunciar a su fe.
San Crescente de Mira fue un mártir cristiano del siglo IV. Su memoria se celebra cada 15 de abril, según el Martirologio Romano. Los detalles sobre su vida son escasos y, en algunos casos, contradictorios. Sin embargo, diversas fuentes agiográficas coinciden en destacar su valentía frente a la persecución religiosa del Imperio romano.
Originario de la antigua ciudad de Mira, en Licia (actual Turquía), Crescente fue arrestado por su fe cristiana durante una etapa de represión. Se negó a rendir culto a los dioses paganos, lo que lo llevó a sufrir torturas severas. Fuentes señalan que fue desgarrado con instrumentos punzantes, quemado con antorchas y finalmente ejecutado en la hoguera. Su martirio lo convirtió en símbolo de firmeza religiosa en tiempos de persecución.
Algunas tradiciones lo asocian a un grupo de mártires en Roma, junto a Dioscorides, Pablo y Eladio, quienes también fueron quemados vivos por defender su fe. Sin embargo, el Martirologio Romano ubica claramente el martirio de San Crescente en Mira, donde existió una basílica en su honor.
El culto a San Crescente está documentado desde los primeros siglos del cristianismo, siendo una figura relevante en el estudio de los mártires cristianos primitivos.
Fuente: Den katolske kirke y Santi e Beati
Imagen: Fresco en el Monasterio de Dionisio en Monte Athos, Grecia: «El martirio de San Crescente» (1547). Por Zorzis Fuca.