Monseñor Jorge Vega Velasco valoró participar en el acto republicano, pero lamentó los anuncios sobre eutanasia y aborto.
El Obispo de Valparaíso, monseñor Jorge Vega Velasco, asistió en representación del comité permanente de la Conferencia Episcopal de Chile a la Cuenta Pública, realizada por el presidente Gabriel Boric en el Congreso Nacional.
El pastor de la iglesia que peregrina en Valparaíso valoró la oportunidad de participar en el acto republicano, indicando que «encontré bastante interesante todo el acto republicano, que antes sólo veía en los medios de comunicación«.
Asimismo, señaló que «pude ver la trastienda, conversar con algunos parlamentarios, ministros y responsables de la construcción del país. Es bien interesante«.
En relación al discurso en sí, el Obispo lamentó los anuncios en materia de eutanasia y aborto libre, ya que atentan contra la dignidad humana.
La declaración del Obispo de Valparaíso se encuentra en la línea manifestada por la Conferencia Episcopal, la que indica que “llamamos a todos a no relativizar el valor de la vida humana. Lamentablemente, la percepción de la gravedad del aborto y de la eutanasia se ha ido debilitando progresivamente en la conciencia de muchos, lo que está en consonancia, por otra parte, con el desprecio a la vida humana que se manifiesta en nuestros días en medio de guerras, violencias, delincuencia y otros males que dañan de manera especial a los inocentes”.
“Lo trágico de estos hechos es que tantas veces se justifican desde intereses subjetivos o de grupo, los que adquieren una primacía incluso sobre la vida sagrada de los demás. Necesitamos recuperar el respeto de la vida humana en toda circunstancia, el sentido moral que sabe distinguir entre el bien y el mal, junto al sentido comunitario de nuestra existencia, que nos hace responsables unos de otros”.
La declaración cierra indicando que “la defensa de la vida por nacer está íntimamente ligada a la defensa de cualquier derecho humano y supone la convicción de que un ser humano es siempre sagrado e inviolable”. “Si esta convicción cae, no quedan fundamentos sólidos y permanentes para defender los derechos humanos, que siempre estarían sometidos a conveniencias circunstanciales de los poderosos de turno”. «¡Promovamos los derechos humanos, defendamos la vida de quien está por nacer!«