Miércoles 7 de febrero: Beato Pío IX, Papa

miércoles 07 febrero 2024 | El Santo del día

En 1846 fue elegido Papa. Su pontificado, a causa de las circunstancias políticas derivadas de la unificación de Italia y la pérdida de los Estados pontificios, resultó sumamente difícil. Impulsado por el deseo de cumplir su misión, supo unir firmeza y comprensión, fidelidad y apertura. Proclamó la verdad de Cristo, instituyó numerosas sedes episcopales, promovió el culto a la Virgen María y fue promotor de las reformas del Concilio Vaticano I.

«Juanito el bueno», así lo llamaban de niño en Senigallia, provincia de Ancona, donde nació con el nombre de Giovanni Maria Battista Pellegrino Isidoro Mastai Ferretti. Vivaz y juguetón como todos los niños, los viernes por la tarde reunía a jóvenes y ancianos en la plaza alrededor del Crucifijo, leyendo y comentando los Evangelios. Comenzó su formación con los Escolapios, fue un asiduo frecuentador de la Confesión y la Eucaristía, hasta que a la edad de 17 años decidió hacerse sacerdote, por lo que se trasladó a Roma para estudiar en el Colegio Romano.

«Simplemente un sacerdote». Así se consideraba Juan, incluso después del nombramiento de arzobispo, incluso después del birrete de cardenal e incluso después de ser nombrado suscesor de San Pedro: simplemente un sacerdote, un pastor que quería ganar el mayor número de almas para Jesús y convertirse en santo. Fue ordenado sacerdote en 1819. A la edad de 35 años se convirtió en obispo de Spoleto. En 1840 fue nombrado cardenal y en 1846 sucedió a Gregorio XVI tomando el nombre de Pío IX.

Los largos años en los que Pío IX gobernó la Iglesia fueron años de gran agitación política en Italia. En 1848, como resultado de los levantamientos, tuvo que exiliarse en Gaeta mientras que en Roma se estableció la República Romana de Mazzini, que declaró la caída del poder temporal del Papa. En 1850, gracias a la ayuda de algunos príncipes católicos y a la intervención francesa, Pío IX volvió a Roma. Algunos años más tarde afrontó las duras consecuencias de la proclamación del Reino de Italia en 1861 y del hecho de que Roma se convirtiera en la capital de Italia en 1871.

El 7 de febrero de 1878, con su piadosa muerte, llegó a su fin el pontificado más largo de la historia.

 

Fuente: Vatican News y La Eucaristía Diaria

 

Mc 7,14-23
«Lo que sale del hombre es lo que lo hace impuro»

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