Juan Bosco (1815-1888), fundó las congregaciones de los Salesianos y María Auxiliadora, extendiendo su labor educativa a nivel global.
Juan Bosco (1815-1888), sacerdote de Turín, dedicó su vida a la educación de la juventud y la evangelización. Fundó la Congregación de los Salesianos y la de María Auxiliadora, extendiendo su labor desde Europa hasta Tierra del Fuego en Argentina y Chile.
Nació en I Becchi, Italia, el 16 de agosto de 1815. Su padre murió cuando él tenía 2 años, dejando a su familia en dificultades económicas. A los 9 años, un sueño profético lo inspiró a ser guía de los jóvenes más necesitados. Para lograrlo, tuvo que trabajar desde joven y combinar su trabajo con el estudio y la oración.
En 1829, el capellán don Calosso se convirtió en su guía espiritual, pero murió en 1830. A pesar de las dificultades, Juan perseveró en sus estudios y en 1841 se ordenó sacerdote. En 1854, fundó la Sociedad Salesiana para asegurar la continuidad de su obra.
Preocupado también por las niñas, en 1872 fundó el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora junto a María Mazzarello, tras conocer su labor en Mornés, similar a la de Bosco con los niños en Turín. En 1875, envió la primera expedición misionera a Argentina, formada por Salesianos e Hijas de María Auxiliadora. Ese mismo año, nacen los Cooperadores, conocidos como «Salesianos Externos».
Don Bosco murió el 31 de enero de 1888, fue beatificado en 1929 y canonizado en 1934 por el Papa Pío XI, siendo recordado por su compromiso con la juventud y la educación en la fe.
Fuente: trinidad.salesianos.edu
