Conocido como el «abogado de los pobres», el fraile capuchino Fidel combatió la herejía como misionero de la Congregación para la Propagación de la Fe.
Fidel, nacido Markus Roy en Sigmaringen (Alemania) en 1577, destacó como abogado comprometido con la justicia, ganándose el apodo de «el abogado de los pobres». Tras estudiar derecho en Friburgo de Brisgovia, se unió a los Frailes Menores Capuchinos como el fraile Fidel, siendo ordenado sacerdote en 1612.
Durante diez años, combatió con fervor la herejía en el sur de Alemania y Suiza como misionero de la Sagrada Congregación para la Propagación de la Fe.
En 1622, enfrentó a herejes que intentaban hacerlo renegar de su fe católica. Fidel respondió valientemente: «No temo a la muerte, defiendo la verdad como los mártires«.
Su vida virtuosa culminó en el martirio, convirtiéndose en protomártir de la Congregación para la Propagación de la Fe. Fue beatificado en 1729 por el Papa Benedicto XIII y canonizado en 1746 por el Papa Benedicto XIV.
Fuente: Orden de los Frailes Menores Capuchinos
Imagen: Fragmento del «Retablo del altar de San Fidel de Sigmaringen» (1895), en la Parroquia de St. Anton, Múnich, Alemania. Por Josef Zenker.