Nacida en 1381, Santa Rita de Casia se dedicó a la oración tras la muerte de su esposo e hijos. Es conocida por su perdón y milagros.
Santa Rita, cuyo nombre verdadero era Margarita Lotti, nació en 1381 en Roccaporena, Casia, en la zona central de Italia. Hija de Antonio Lotti y Amata Ferri, sus padres eran conocidos pacificadores en su comunidad, lo que les otorgó prestigio social y moral. Rita fue bautizada en la iglesia de San Juan Bautista en Casia, donde recibió la única educación posible, la de los agustinos.
En 1397, se casó con Paolo di Ferdinando di Mancino, con quien tuvo dos hijos, Giangiacomo y Paolo Maria. Su vida familiar fue breve pero significativa, ya que Paolo fue asesinado en 1406. Rita, en un acto de perdón extraordinario, no reveló el nombre de los asesinos y rezó para que sus hijos no buscaran venganza. Tristemente, ambos hijos murieron poco después, posiblemente de peste.
Tras la pérdida de su familia, Rita ingresó al Monasterio de Santa María Magdalena en 1407, dedicando su vida a la oración y el servicio. Durante sus 50 años en el monasterio, vivió con humildad y devoción, convirtiéndose en un símbolo de paciencia y amor.
Rita es conocida por su participación en la reconciliación de conflictos en Casia y por milagros atribuidos a su intercesión. Falleció el 22 de mayo de 1457, siendo venerada inmediatamente. Fue canonizada en 1900 por el Papa León XIII y hoy es conocida como la santa de los casos imposibles. Su legado de perdón y paz continúa inspirando a millones de personas en todo el mundo.
Fuente: Monastero Santa Rita da Cascia.
Imagen: Fragmento del óleo «Santa Rita de Casia» (s/f), de Miguel Cabrera.
