San Crescente de Mira, mártir cristiano. A pesar de las dudas sobre su martirio y localización, su veneración perdura desde los primeros siglos.
San Crescente de Mira, mártir cristiano en el siglo IV. Las fuentes hagiográficas difieren sobre su martirio y localización. El Martirologio Romano lo vincula a Mira en Licia, Turquía, la ciudad donde fue obispo San Nicolás. Los sinaxarios bizantinos, en cambio, lo asocian a Roma, aunque la basílica dedicada a él y a Dioscórides que existió en Mira sugiere su martirio en Licia, la incertidumbre persiste.
Las narrativas sobre su martirio son escasas y contradictorias. Se dice que fue arrestado por el gobernador por ser cristiano. Que fue torturado desgarrándole la carne y luego quemado vivo. El Martirologio Romano menciona que fue quemado en la hoguera, mientras los sinaxarios bizantinos hablan de cristianos lanzados a un horno ardiente en Roma, sin confirmar la participación de San Crescente.
La veneración hacia San Crescente data desde los primeros siglos del cristianismo. Su festividad se celebra el 15 de abril según el Martirologio Romano, aunque también se honraba el 28 de mayo según el calendario marmóreo de Nápoles. A pesar de la falta de certezas históricas, la figura de San Crescente perdura como ejemplo de fe en la tradición cristiana.
Fuente: Santiebeati.it y Den katolske kirke (katolsk.no)