La Fiesta de Nuestra Señora Purísima de las 40 Horas, se realizará el próximo domingo 23 de febrero en la Parroquia Santa Cruz.
Como cada año, miles de fieles llegarán hasta la ciudad para rendir homenaje a la Virgen en esta festividad, que tiene más de un siglo de historia y es reconocida como una de las más significativas del país. La jornada estará marcada por momentos de oración, reflexión y la tradicional procesión con la imagen de la Virgen, que recorrerá las calles de Limache acompañada por devotos y peregrinos.
Cabe señalar que esta edición tendrá un significado especial, ya que será la última organizada por el párroco Mario Lisperger, quien ha sido el principal promotor de esta festividad durante los últimos 28 años, labor que promovió que la devoción a la Virgen de las 40 Horas siga creciendo, convirtiéndose en un símbolo de fe para toda la región.
La programación preparada para esta festividad tendrá una misa por día desde el 14 de febrero que se celebra el inicio del año jubilar, terminado el lunes 24 con el Día de Acción de Gracias.
Historia de una devoción centenaria
La Fiesta de la Virgen de las 40 Horas tiene sus orígenes en 1831, cuando pescadores de Concón encontraron en el mar una imagen de la Virgen vestida de blanco y azul. Años después, el devoto limachino Juan Crisóstomo Ródenas la llevó a su hogar y promovió su veneración. Con el tiempo, el fervor popular hizo que la imagen fuera trasladada definitivamente a la Parroquia Santa Cruz, donde hasta hoy es el centro de esta celebración.
El nombre de la Virgen proviene de la coincidencia con el Jubileo de las 40 Horas de Adoración al Santísimo, lo que ha dado un carácter aún más solemne a esta festividad.