Miércoles 17 de julio. Santa Marcelina, hermana de San Ambrosio, colaboró con él tras ser designado Obispo de Milán.
Marcelina, hija del prefecto imperial romano de la Galia y hermana mayor de San Ambrosio de Milán y San Sátiro, tuvo una vida dedicada a la fe y el servicio. Nacida alrededor del año 330 en Tréveris, Galia (actual Alemania), se trasladó a Roma siendo muy joven, donde fue criada por sus hermanos mayores.
El día de Navidad del año 353, en la Basílica de San Pedro, recibió el velo de virgen consagrada de manos del Papa Liberio. Aunque nunca vivió enclaustrada, compartió hogar con su madre y en otras residencias privadas. Tras la consagración de su hermano Ambrosio como obispo de Milán, colaboró estrechamente con él, siendo conocida por sus austeridades.
Tal era su rigor que su hermano la instó a relajarse en sus últimos años. Ambrosio le dedicó su tratado sobre la virginidad sagrada. Marcelina falleció alrededor del año 398 y fue enterrada en la cripta bajo el altar de la Basílica Ambrosiana en Milán, Italia. Fue canonizada antes del establecimiento de los procedimientos formales de canonización.
