La veneración comenzó en 1963 cuando el padre René Pienovi trajo desde España la imagen de la Virgen al Refugio de La Calera.
Este fin de semana se celebró a la Virgen Nuestra Señora de los Desamparados, fiesta religiosa que cada mes de enero congrega a cientos de personas en torno a la advocación de la Virgen María, cuya imagen permanece en la ciudad desde hace más de sesenta años.
Fue así como, desde la tarde del día sábado, fueron los bailes religiosos quienes dieron inicio a esta hermosa celebración con el tradicional saludo de bienvenida a la Sagrada Imagen de Nuestra Señora de los Desamparados, seguida de la procesión de la entrada de pueblo.
El domingo 26 las actividades comenzaron a las 09:00 horas con los bailes religiosos a cargo de agrupaciones provenientes de diversas ciudades de la región, programándose a las 12:00 horas una Misa a la Chilena, presidida por el presbítero Enrique Opaso, capellán del Refugio de Cristo, quien durante su homilía hizo especial énfasis en la importancia de los bailes religiosos y el valor de la fe popular señalando “que una gracia grande que tiene un santuario es tener religiosidad popular, porque la iglesia los necesita, la iglesia quiere tenerlos cerca”. Señaló también que “asistir a esta festividad es una forma de reconocer nuestra vulnerabilidad, todos somos vulnerables, todos tenemos problemas y dolores, y por ello venimos a la Virgen de los Desamparados buscando y agradeciendo el apoyo y protección de nuestra Madre”.
Durante la jornada de la tarde se realizó la peregrinación de la Virgen por las principales arterias viales del sector. Posteriormente, los bailes religiosos realizaron la tradicional procesión en la que acompañaron a la Virgen por las calles aledañas al Santuario, mientras que peregrinos y vecinos salían al encuentro de La Madre. Finalmente, retornaron al Santuario a las 18:00 horas, en donde recibieron la bendición y envío Solemne.
La Virgen de los Desamparados, se encuentra durante el año en el Refugio de Cristo de La Calera, lugar donde también descansan los restos del fundador de esta Fundación, padre René Pienovi.
La veneración comenzó el 15 de enero de 1963 cuando el padre Pienovi trajo desde España esa imagen al Refugio Virgen de los Desamparados de La Calera. Los niños de ese Refugio eran la personificación de los protegidos por la Patrona de Valencia. Desde entonces se hizo tradicional la Festividad de la Virgen en ese lugar.