Norberto de Xanten, noble y sacerdote, fundó la orden Norbertina en el siglo XII basada en el amor y el compartir desinteresado.
Norberto estudió en la colegiata de Xanten, Alemania, y se convirtió en canónigo de esa iglesia. Fue capellán del arzobispo Frederick en Colonia y luego trabajó en la corte del emperador Enrique V. En Roma en 1111, presenció el impacto de la Controversia de las Investiduras, conflicto entre Iglesia y Estado sobre el control de nombramientos episcopales.
El momento crucial en su vida ocurrió en 1115 cuando, tras ser derribado por su caballo debido a un rayo, escuchó una llamada divina al arrepentimiento y la paz. Ordenado sacerdote en Colonia, se convirtió pronto en predicador itinerante por Alemania, Bélgica y Francia, abogando por la reforma y la reconciliación. En una época en la que la Iglesia estaba repleta de reformas, Norberto de Xanten no sólo era un hombre de profunda oración y espiritualidad, sino también uno agresivamente interesado en las necesidades del pueblo.
A petición del papa Calixto II, el obispo Bartolomé de Laon tomó a Norberto bajo su protección. Animado por Bartolomé, Norberto se estableció en el valle de Prémontré, en el norte de Francia, en la primavera de 1120. El día de Navidad de 1121, él y sus seguidores profesaron sus primeros votos, adoptando la Regla de San Agustín. Así nació la orden Norbertina (Orden de Canónigos Regulares de Prémontré), acogiendo tanto a mujeres como a hombres.
Nombrado arzobispo de Magdeburgo en 1126, continuó su trabajo reformador. San Norberto murió el 6 de junio de 1134 tras regresar de Roma, debilitado por los viajes, la malaria y el sacrificio personal.
Fuente: Premontre.org.
Imagen: Fragmento de «Norberto de Xanten» (1650), por Jan van Hoey.
