Sabina Petrilli fundó la «Congregación de las Hermanas de los Pobres de Santa Catalina de Siena». Fue beatificada en 1988.
Nacida en Siena en 1851, Savina Petrilli, fue una mujer destinada a una vida de servicio y devoción. Desde temprana edad, su compromiso con la fe era evidente. A los 15 años ingresó a la Congregación de las Hijas de María. Inspirada por el Papa Pío IX, fundó en 1873 la «Congregación de las Hermanas de los Pobres de Santa Catalina de Siena«, dedicada a servir a los desfavorecidos.
La obra de Petrilli se extendió por el mundo: desde la fundación en Onano en 1881 hasta la misión en Belém de Pará, Brasil, en 1903. Sus votos personales de obediencia y entrega total la guiaron siempre. La Madre Sabina vivía el ideal de Cristo, viendo a los pobres como el propio Cristo presente en la Eucaristía.
Su legado perdura a través de diversas casas de la Congregación que se extienden por Italia, Brasil, Argentina, Ecuador, India, Filipinas y Alemania. Su enseñanza de servir a los necesitados como expresión del amor divino sigue siendo el corazón de la congregación.
La beatificación por Juan Pablo II en 1988 marcó el reconocimiento oficial de su santidad.
Fuente: «Hermanas de los Pobres de Santa Catalina de Siena» y Santiebeati.it
Imagen: Fragmento de fotografía de la Madre Sabina Petrilli, sin datos de año ni autor.
