San Rodrigo de Córdoba, sacerdote mártir en la España árabe en el Siglo IX, enfrentó divisiones familiares que acabaron con su vida, defendiendo su fe hasta último momento.
San Luis Orione, fundador de la Pequeña Obra de la Divina Providencia. Conocido como Don Orione, creó también la obra de Las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad y el Pequeño Cottolengo.
San Eulogio de Córdoba, defendió a los mártires y escribió sobre ellos. Arrestado y ejecutado en 858 por acoger a una joven musulmana convertida. Su legado es clave para comprender la historia de los mártires en España.
Santa Francisca Romana: esposa, madre y apóstol seglar. Fundadora de las Oblatas de Tor de' Specchi, abrazó la caridad y la humildad como forma de vida.
San Juan de Dios, enfermero y fundador de la Orden Hospitalaria. Es patrono de los hospitales, enfermos, enfermeros y sus asociaciones.
Santas Perpetua y Felicidad, mártires cristianas de Cartago, en la provincia romana de África del Norte. Enfrentaron la prisión y el martirio por su fe.
San Olegario, obispo de Barcelona en el Siglo XII, destacó en la restauración de la provincia eclesiástica de Tarragona y la aplicación de la disciplina canónica.
Santa Olivia de Brescia, fue una virgen mártir del Siglo II. Pese a los tormentos sufridos, mantuvo su fe hasta su último aliento.
San Casimiro de Polonia, patrono de los pobres, renunció al trono por amor a los necesitados. Canonizado por su caridad y devoción.
San Lucio, obispo español martirizado en Cesarea de Capadocia junto a San Absalón y San Lorgio.
