La espiritualidad sinodal y el enfoque en inclusión fueron los tópicos fundamentales profundizados en la escuela diocesana de verano.
La Escuela Diocesana de Verano se desarrolló con gran participación en las dependencias del Colegio Hugo Errázuriz de Viña del Mar. En primer lugar, el taller que dio el vamos fue “Práctica de planificación en espiritualidad sinodal y enfoque en inclusión”, dirigido por la Comisión de Formación de la Diócesis de Valparaíso.
Esta versión de la Escuela Diocesana se enmarcó dentro del proceso de conversión y renovación eclesial que está viviendo la Iglesia universal. Es por ello que, con esta formación, se ha buscado responder a las necesidades formativas que han surgido en las propias comunidades.
Daniela Calzia, directora de la Comisión de Formación, explicó el camino formativo de este taller.
Además, la directora de la Comisión agradeció a los participantes. También expresó su agradecimiento a los profesionales que acompañaron a los asistentes en este significativo proceso de discernimiento pastoral.
Por otro lado, la directora de Inclusión de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Vanessa Vega, resaltó la importancia de trabajar la inclusión en los distintos ámbitos de la sociedad, enfatizando su impacto en la vida comunitaria.
De esta forma, la espiritualidad sinodal y el enfoque en inclusión fueron los temas fundamentales que se abordaron en profundidad en esta Escuela Diocesana de Verano. Asimismo, en la jornada se invitó a los asistentes a reflexionar sobre las maneras en que se debe vivir y celebrar la fe dentro de las comunidades eclesiales, además de los desafíos que estas enfrentan en la actualidad.