Lunes 2 de agosto: Moisés, líder hebreo, liberó a su pueblo de Egipto, los condujo hacia la Tierra Prometida y recibió las Tablas de la Ley en el Sinaí.
Moisés, líder hebreo, legislador y profeta, nació en Egipto en el siglo XIV a. C, en una época de intensa persecución cuando el faraón ordenó la muerte de todos los varones hebreos recién nacidos. Abandonado en el río Nilo para salvar su vida, fue rescatado por la hija del faraón y criado en la corte. Años después, tras matar a un egipcio para defender a un hebreo maltratado, Moisés huyó a Madián, donde se casó con Séfora, hija de Jetró.
Mientras pastoreaba, Dios se le apareció en una zarza ardiente y le encomendó liberar a su pueblo de la esclavitud en Egipto. Con la ayuda de su hermano Aarón, Moisés confrontó al faraón, quien se negó a dejar partir a los israelitas, incluso después de las terribles Diez Plagas que azotaron a Egipto. Solo la última plaga, la muerte de todos los primogénitos, doblegó su voluntad, permitiendo la salida de los hebreos tras celebrar la primera Pascua.
Comenzó entonces un arduo viaje hacia la Tierra Prometida. Bajo el liderazgo de Moisés, los israelitas cruzaron el Mar Rojo y recibieron el maná del cielo como sustento. En el Monte Sinaí, Moisés recibió las Tablas de la Ley, un conjunto de normas fundamentales para su pueblo. Durante su travesía, los israelitas enfrentaron rebeliones y desafíos, pero Moisés intervino en cada ocasión para salvarlos.
Debido a su falta de confianza en Dios en las «Aguas de la Contradicción», Moisés fue condenado a no entrar en la Tierra Prometida. Después de derrotar a los amorreos y moabitas, los israelitas llegaron a las orillas del río Jordán. Moisés, tras pronunciar tres discursos finales, murió en el Monte Nebo y fue enterrado en el valle de Moab en un lugar desconocido. La tradición hebrea sostiene que no hubo otro profeta en Israel como Moisés.
Fuente: CatholicSaints.info.
Imagen: Fragmento del óleo sobre lienzo «Moisés y las tablas de la ley» (1624), por Guido Reni.