Martes 3 de septiembre: San Gregorio Magno, el primer monje en ocupar el trono papal. Doctor de la Iglesia y uno de los cuatro grandes Padres de la Iglesia occidental.
San Gregorio, también conocido como Gregorio Magno o Gregorio el Grande, nació en Roma, probablemente en la familia patricia de los Anicia, y fue bisnieto del Papa Félix III y pariente del Papa Agapito I. Estudió gramática, retórica y administración, y a los 30 años fue prefecto de Roma, liderando su administración civil. Tras la muerte de su padre en 575, renunció a sus cargos y convirtió su hogar familiar en un monasterio benedictino.
En 579, fue enviado como diácono a Constantinopla para solicitar ayuda militar contra los lombardos, pero no tuvo éxito. A su regreso, fue elegido Papa en 590 durante una época de peste y desastre, convirtiéndose en el primer monje en ocupar el trono papal. Durante su papado, Gregorio destacó por su atención a la política, la iglesia y la asistencia social. Reformó la administración eclesiástica, prohibiendo la simonía y eligiendo cuidadosamente a los obispos según los principios de su Regula Pastoralis.
Gestionó vastas propiedades de la iglesia en Italia, Sicilia, Cerdeña, Galia, Dalmacia y África del Norte, utilizando sus ingresos para obras de caridad. Gregorio también jugó un papel clave en la cristianización de Inglaterra, enviando a Agustín de Canterbury y otros monjes para llevar a cabo misiones. Fue un firme defensor de la autoridad papal, oponiéndose al Patriarca de Constantinopla y reforzando la supremacía de Roma.
Gregorio promovió la vida monástica y las reformas litúrgicas, introduciendo los cánticos gregorianos y elaborando la lista de los siete pecados capitales. Su obra «Moralia in Job» y otros escritos teológicos influyeron profundamente en la Edad Media. Tras su muerte, fue recordado por su humildad, siendo venerado como santo y patrón de la educación. Fue declarado doctor de la Iglesia por el papa Bonifacio VIII en 1295. Es uno de los cuatro grandes Padres de la Iglesia occidental, junto con Jerónimo de Estridón, Agustín de Hipona y Ambrosio de Milán.
Fuente: Ökumenisches Heiligenlexikon.
Imagen: Fragmento del óleo sobre lienzo «Los cuatro doctores de la Iglesia occidental: san Gregorio Magno» (entre 1600 – 1650), atribuido a Gerard Seghers.