El gobierno ratificó que el desalojo de la toma Lajarilla se concretará el próximo martes, luego que la Corte resolviera aplazarlo.
Las familias que habitan la toma Lajarilla deberán abandonar el martes 4 de marzo su emplazamiento en Reñaca Alto, en la comuna de Viña del Mar. El gobierno comunicó esta medida luego de que la Corte de Apelaciones de Valparaíso decidiera aplazar el desalojo por motivos de factibilidad y viabilidad.
Sin embargo, este proceso genera dudas. Las recientes conversaciones entre el Gobierno y los dueños del terreno donde se ubica la megatoma de San Antonio, que alberga a cerca de 10 mil personas, han sentado un precedente que podría influir en la decisión final.
El delegado presidencial de la región, Yanino Riquelme, afirmó que las autoridades ya coordinan las acciones necesarias para ejecutar el desalojo.
Toma
Por su parte, el Instituto Nacional de Derechos Humanos solicitó información a las autoridades sobre las medidas que aplicarán para proteger a las familias afectadas.
El director regional del organismo, Fernando Martínez, confirmó esta solicitud y destacó la importancia de garantizar los derechos de las personas involucradas.
Cabe destacar que las familias que integran la toma Lajarilla presentaron una querella por estafa contra los dueños del terreno. Aseguran que pagaron dos millones de pesos para ingresar al sector sin recibir garantías de permanencia.
