Al finalizar la misa de Domingo de Ramos, y al igual que hace una semana, el Santo Padre apareció inesperadamente hoy en la Plaza San Pedro para saludar a los fieles.
El Papa hizo otra aparición inesperada en la Plaza San Pedro, esta vez al finalizar la Misa del Domingo de Ramos, presidida por el cardenal Leonardo Sandri. Aún en silla de ruedas, Francisco saludó a los más de 40.000 fieles presentes, dirigiendo un mensaje de buenos deseos:
«¡Feliz Domingo de Ramos y feliz Semana Santa!».
El Pontífice permaneció en la plaza durante unos diez minutos, interactuando con la multitud, lo que generó una cálida respuesta por parte de los asistentes, según informó Vatican News.
Esta sorpresa se produce en medio de la convalecencia de dos meses del Papa Francisco, quien, a pesar de su reciente hospitalización, continúa participando en los eventos previos a la Semana Santa. Previamente a su aparición, el Papa transmitió un mensaje de solidaridad, invitando a los presentes a llevar la cruz «no solo en el cuello, sino en el corazón», y a estar atentos al sufrimiento ajeno.
La misa, que abrió oficialmente los ritos de la Semana Santa, se centró en temas de compasión y apoyo mutuo. Durante su homilía, el cardenal Sandri destacó la importancia de ser solidarios con quienes atraviesan dificultades, haciendo referencia a la importancia de tender una mano amiga a quienes más lo necesitan.
A pesar del clima nublado, la Plaza de San Pedro estuvo decorada con flores y olivos, creando un ambiente especial para la tradicional bendición, que marca la entrada oficial de los ritos de la Semana Santa.
Este gesto del Papa Francisco refuerza su presencia y cercanía con los fieles, a pesar de las dificultades de salud que ha enfrentado en las últimas semanas.
