Diócesis de Valparaíso culmina el año 2023 con Ordenación Sacerdotal de dos nuevos presbíteros

martes 02 enero 2024 | Diócesis de Valparaíso

La Iglesia que peregrina en la Diócesis de Valparaíso pone fin al 2023 de la misma manera que lo inició: celebrando ordenaciones sacerdotales. Sin dudas, un hito que quedará en la retina de las comunidades eclesiales diocesanas y un regalo Divino por el que hay que agradecer al Señor.

Y es que el sábado 23 de diciembre, en la Iglesia Catedral de Valparaíso, se llevó a cabo la Misa de Ordenación Sacerdotal de los Diáconos en Tránsito Jaime Bastías y José Ulloa. La ceremonia fue presidida por Monseñor Jorge Vega Velasco svd, Obispo de la Diócesis de Valparaíso, y contó con la asistencia de Monseñor Bernardo Bastres, Obispo Emérito de Punta Arenas; el P. Andrés Valenzuela, Rector del Pontificio Seminario San Rafael; presbíteros, Diáconos, seminaristas, religiosas, comunidades parroquiales, vecinos, amigos y familiares de los jóvenes que fueron ordenados.

En su homilía, el Obispo diocesano aconsejó a los nuevos presbíteros: “Para que el camino que van a tomar no sea incierto, es necesario cultivar la cercanía con Dios. La vida del ministro de Dios no puede ser lejos del Maestro”. Y a continuación, enumeró los componentes necesarios para cultivar esta cercanía con el Señor, en primer lugar, la escucha y reflexión de la Palabra de Dios“La escucha de la Palabra de Dios ayuda a un Ministro a configurar su vida como la de su Maestro”, sostuvo. Además, añadió la celebración diaria de la Sagrada Eucaristía, la participación frecuente en el Sacramento de la Reconciliación, hacer silencio, la cercanía y obediencia al Obispo, a la Iglesia Diocesana y al Presbiterio. También, la escucha al Espíritu Santo y la cercanía con el pueblo de Dios. Además, les recordó que son ordenados presbíteros para estar al servicio de la Iglesia Diocesana y Universal, y no para un proyecto personal.

Asimismo, Monseñor Jorge Vega hizo un llamado a rezar y trabajar por las vocaciones, y reconoció que le preocupa que el Seminario quede vacío. En este sentido, instó a los presbíteros: “la coherencia total de nuestra vida es la mejor herramienta para transformarnos en promotores vocacionales”.

 

Los lemas sacerdotales de los nuevos presbíteros

 
El lema del P. Jaime Bastías es “Estén alegres, siempre alegres en el Señor” Flp. 4,4, y explicó que “la Carta a los Filipenses se escribió desde la cárcel, eso demuestra que, pese a las adversidades, cuando uno pone su fe en el Señor, uno tiene esa alegría esperanzadora, una alegría que te inunda porque uno sabe que de la mano del Señor nada te va a faltar. Es un lema que me ha acompañado toda la vida, desde la parroquia, desde la Pastoral Juvenil, me ha acompañado todo este tiempo en el seminario y ahora por supuesto no podía encontrar otro más que ese para mi ordenación”.

Por su parte, el lema del P. José Ulloa es “Que se haga tu voluntad”, Mt. 26, 42. “Lo saqué de la lectura del Huerto de los Olivos, cuando es esa entrega total de Jesús al Padre, cuando iba a beber de ese cáliz le dijo “que se haga tu voluntad”. Cuando estaba buscando el lema llegué a ese pasaje y lloré, y dije “este es”.  En este Ministerio la realidad eclesial que nos toca vivir con mis compañeros es muy distinta a la que había cuando entramos al seminario, entonces hay que decirle al Señor que se haga Su voluntad y ponernos en sus manos en una entrega total, y todo va a salir adelante”.

 

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