La Parroquia San Felipe Neri de Villa Alemana y comunidades del Camino Neocatecumenal, visitaron a vecinos damnificados por los incendios en Quilpué, Villa Alemana y Viña del Mar.
En buses y vehículos particulares, se movilizaron por Pompeya Sur, El Olivar, El Sauce, Las Vertientes, Población Argentina, Canal Chacao y Villa Independencia, para llevar consuelo y la Palabra de Dios. La iniciativa comenzó el 9 de marzo y finalizó el 11 de mayo pasado.
Camila Fuentes, del Camino Neocatecumenal, sexta comunidad de la parroquia San Felipe Neri, explicó que «nosotros siempre después de Pascua iniciamos una Evangelización por las plazas, donde se anuncia esta Buena Noticia, que Cristo ha resucitado. Y como estaba la realidad de los incendios, el Padre Roberto junto con el equipo de catequistas de la parroquia decidieron que esa evangelización se hiciera en los sectores afectados».
Además, explicó que «se realizaron cinco evangelizaciones en distintos sectores, íbamos los sábados desde las 9:30 hasta como a las 15:00 horas, primero llegábamos a alguna capilla que nos pudiera acoger, después rezábamos los Laudes, que es como la oración de la mañana, y después nos dividíamos en grupos de 2, y salíamos a evangelizar casa por casa. Íbamos idealmente con la Biblia y primero que todo, escuchábamos como ellos estaban, cómo se habían sentido frente a lo que les afectó, primero los escuchamos y después nosotros les decíamos que somos de la Iglesia Católica -se sorprendían mucho porque por lo general la Iglesia Católica para ellos no sale a las calles, ni menos de casa en casa a evangelizar-entonces primero, se sorprendían mucho pero después les contábamos que estábamos anunciando la Buena Noticia de que Jesús ha resucitado y les preguntábamos si en su libertad, querían escuchar un Evangelio al azar, la gente decía que sí por lo general, al menos yo tuve buena acogida, y después de leer el Evangelio les preguntábamos cómo lo interpretaban para su vida, para lo que estaban viviendo, para su realidad».
Además, destacó la buena acogida que tuvieron y comentó que los vecinos «se alegraban de que la Iglesia fuera a buscarlos, nos pedían que se bendijeran las casas, regalamos Biblias y Rosarios».
También, Camila Fuentes expresó que «me sorprendió mucho la fe que tenía la gente, porque claro, uno muchas veces se queja de tantas cosas del día a día, de que hace frío, porque no sé, mi hijo me miró feo, pero ver esa realidad de que hayan perdido todo y que tengan esa fe puesta todavía en Dios, de que les provee, de que creen en Él, de que si no fuera por Él estarían perdidos, a mí me ayudaba para mi propia fe. Puedes decir “ahí se ve a Cristo”. También, me fue muy significativo cuando fuimos a Villa Independencia, ahí unos hermanos de comunidad, que son de la octava comunidad, que desde el día uno de los incendios, realizaron ollas comunes y todavía están allí. Y me emocionaba verlos porque decía “ahí está Cristo, ahí está Cristo» en esa realidad».
Y reflexionó: “También, a mí en la misión me tocó salir con gente mayor, y me sorprendía, con la última señora que fui se llama Rossi, de Viña del Mar, ella también pertenece al Camino, tiene 85 años y subía los cerros conmigo y me decía: “Dios me lo ha dado todo y lo mínimo que puedo hacer es ir a anunciar su Amor”. Al final, fui a evangelizar y terminé siendo evangelizada con todos los testimonios que escuchaba y con la compañera que me tocó”.
Las comunidades visitaron Pompeya Sur el sábado 9 de marzo, El Olivar y El Sauce el 27 de abril, Población Argentina y Canal Chacao el 4 de mayo y Villa Independencia el 11 de mayo pasado.