Lunes 26 de agosto: Ceferino Namuncurá, joven salesiano argentino de origen mapuche-chileno. Fue beatificado por Benedicto XVI en 2007.
Ceferino Namuncurá nació el 26 de agosto de 1886 en Chimpay, junto al Río Negro (Argentina), en un tiempo de cambios para su pueblo. Hijo de Manuel Namuncurá, el último gran lonco mapuche del este de los Andes, Ceferino fue enviado a Buenos Aires a los 11 años para recibir educación formal. Su padre, que se había rendido a las tropas argentinas antes del nacimiento de Ceferino, deseaba que su hijo defendiera los derechos y la cultura de su raza.
En Buenos Aires, Ceferino estudió en un colegio salesiano y se sintió atraído por la espiritualidad de Don Bosco. Inspirado por Domingo Savio, un joven santo salesiano, Ceferino desarrolló una fuerte vocación religiosa. A pesar de las dificultades de adaptarse a una nueva cultura, su dedicación a la piedad y la caridad lo convirtieron en un ejemplo para sus compañeros.
En 1903, Ceferino fue aceptado como aspirante salesiano en Viedma. Debido a su frágil salud, fue llevado a Italia, donde conoció al Papa Pío X y continuó sus estudios en Turín y Frascati. Sin embargo, su salud se deterioró por una tuberculosis mal diagnosticada y falleció en Roma el 11 de mayo de 1905, a los 18 años.
Ceferino fue declarado venerable en 1972 y beatificado en 2007 por el Papa Benedicto XVI. Sus restos descansan en Chimpay, lugar de peregrinación para quienes veneran su legado.
