Sábado 27 de julio: Natalia y Aurelio, matrimonio martirizado por practicar su fe durante las persecuciones del califa Abderrahman II.
Durante la ocupación musulmana de España y la persecución de los cristianos, nació la niña Sabigoto de ascendencia medio mora, quien se convirtió al cristianismo cambiando su nombre a Natalia. Se casó con Aurelio con quien tuvo dos hijos. Aurelio, cuya madre era española cristiana y su padre un acaudalado musulmán, quedó huérfano de niño y fue criado en secreto como cristiano por una tía.
Natalia y Aurelio sabían que practicar su fe abiertamente era una receta para el martirio. Sin embargo, tras asegurar el bienestar de sus hijos, practicaron el cristianismo de forma pública, cuidando a los enfermos y pobres, y hablando sin ocultarse sobre Jesús. Aurelio proclamó su fe tras presenciar la flagelación y muerte de un comerciante llamado Juan, solo por ser cristiano.
Santa Natalia y San Aurelio murieron decapitados el 27 de julio de 852 en Córdoba. Junto a ellos fueron martirizados Félix, primo de Aurelio, y su esposa Liliana, además del monje Jorge que, aunque fue perdonado por ser extranjero, criticó al Islam y decidió permanecer junto a sus compañeros de prisión defendiendo su fe hasta el final. Todo el grupo es parte de los «Mártires de Córdoba».