Miércoles 24 de julio: Francisco Solano fue un misionero y santo español que evangelizó en América, siendo canonizado en 1726.
Francisco nació en Montilla (Córdoba, España) el 10 de marzo de 1549, en una familia noble. Estudió en un colegio jesuita en Córdoba, destacándose por su inteligencia y su carácter contemplativo y caritativo.
Sin terminar sus estudios de medicina, ingresó en los Frailes Menores de la Provincia Observante de Granada en 1569. Estudió filosofía y teología en Sevilla, donde vivió austeramente.
Fue maestro de novicios y guardián en varios conventos. Se le atribuían milagros. Durante una peste en Montoro, ayudó a los enfermos. En 1589, se embarcó como misionero a América, llegando a Colombia y Panamá.
Tras un naufragio, llegó a Perú, viajando luego a Tucumán, Argentina, donde fundó misiones, destacándose por su habilidad con las lenguas nativas. Regresó a Perú en 1595, predicando en Trujillo y Lima.
Murió el 14 de julio de 1610, tras una vida de sacrificio y servicio. Fue beatificado en 1675 por Clemente X, y canonizado por Benedicto XIII en 1726. Su legado es un ejemplo de devoción y dedicación misionera.
