Viernes 12 de julio. Sta. Filomena es venerada por numerosos fieles que buscan su intercesión como protectora de afligidos y jóvenes parejas.
El 25 de mayo de 1802, durante excavaciones en la catacumbas de Priscila, se descubrió una tumba con huesos de una joven de trece o catorce años y un vaso de vidrio. Se creyó que el nombre «Filumena» en las losas de barro indicaba que era una virgen mártir, y que el vaso contenía sangre.
Sin embargo, estudios posteriores concluyeron que el vaso contenía perfumes y que no había evidencia de martirio. El 8 de junio de 1805, las reliquias fueron trasladadas a la iglesia de Mugnano, donde ocurrieron milagros. En 1827, el Papa León XII regaló a la iglesia las losas con la inscripción.
En 1833, revelaciones de la religiosa Sor María Luisa de Jesús difundieron el culto a Santa Filomena en Europa y América. Filomena era considerada una joven mártir que sufrió tormentos y milagros. La Sagrada Congregación para los Ritos eliminó su nombre del calendario en la Reforma Litúrgica de los años 60, pero el culto continuó.
Aún hoy, es venerada por numerosos fieles que peregrinan para rezar ante sus restos, buscando su intercesión como protectora de afligidos y jóvenes parejas.
