En la ceremonia de la Santísima Trinidad, el Papa dedicó su homilía a los niños, explicándoles el significado de esta solemnidad.
Con gran simpatía y demostrando mucha cercanía con las niñas y niños presentes en la Plaza San Pedro, el Papa Francisco les dedicó su homilía dominical, en el marco del primer Día Mundial del Niño promovido por el Vaticano.
En la ocasión les recordó cómo rezamos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, y les enseñó que Jesús perdona todo y siempre:
«¿Cuál es la oración que rezamos todos? El Padre Nuestro, siempre le pedimos a Dios, el Padre Nuestro, que nos acompañe en la vida y nos haga crecer”.
Al preguntarles sobre el nombre del Hijo, niñas y niños respondieron: «¡Jesús!»
“Rezamos a Jesús para que nos ayude, para que esté cerca de nosotros y también cuando comulgamos recibimos a Jesús y Jesús nos perdona todos nuestros pecados”.
Francisco les pidió que sean humildes al pedir perdón y les explicó que el Espíritu Santo nos acompaña en la vida, dándonos fuerza y consuelo. Al final, recordó a los niños que también tenemos una madre, la Virgen María, y les pidió que recen por sus seres queridos y por la paz en el mundo.
