Dados los conflictos en Ucrania y Tierra Santa, el último año ha sido de gran dolor para el Papa Francisco. Sin embargo, su figura se erige como una voz firme y decidida por la paz.
Hace un año, el Papa Francisco expresó su sufrimiento al ver a los muertos y, especialmente, los jóvenes caídos en la guerra de Ucrania. Ahora, en el undécimo año de su pontificado, el Papa ha enfrentado un dolor que no ha disminuido, sino que se ha intensificado con la perspectiva de la ampliación del conflicto en Europa del Este y el sufrimiento en Tierra Santa. A sus 87 años, reza en silencio por las naciones heridas.
En más de 130 llamamientos para Ucrania y más de 60 para Oriente Medio y Gaza, el Papa ha destacado la importancia de la paz y la valentía para poner fin a la «locura» de la guerra. Su compromiso espiritual se une a un llamado político y diplomático cohesionado, instando a la Unión Europea a liderar este esfuerzo.
En el mensaje del 60° aniversario de «Pacem in Terris», Francisco se dirigió a los líderes del mundo pidiéndoles que se inspiren en los proyectos y decisiones de esta encíclica, que fue escrita en medio de las tensiones de la Guerra Fría y que hoy se muestra sorprendentemente actual: «Las relaciones entre comunidades políticas, como las que existen entre seres humanos individuales, deben regularse no recurriendo a la fuerza de las armas, sino a la luz de la razón, es decir, en la verdad, la justicia y la solidaridad activa«.
El Pontífice ha instado a que el compromiso espiritual se traduzca en acciones políticas y diplomáticas. En medio de tensiones globales, su llamado a la paz sigue siendo firme, recordando que «el camino hacia la paz nos concierne a todos«.
En su discurso ante el cuerpo diplomático, el Papa pidió poner fin a los conflictos a través de negociaciones y respeto al derecho internacional. Su respuesta a los ataques de Hamas y la situación en Gaza reafirma su posición clara: «No a la guerra, no a la lógica misma de la guerra».
En una hora oscura de la historia, el Papa Francisco anunció una jornada de ayuno y oración, declarando un firme «no» a todas las guerras. Su llamado por un mundo sin odio ni armas resuena, instando a la gente a conocer los intereses que impulsan las guerras.
Francisco, uno de los pontífices más longevos de la historia, sigue siendo una voz firme por la paz mundial, recordándonos que la guerra solo trae derrota y sufrimiento, y es responsabilidad de todos buscar un mundo sin armas y sin odio.
Fuente: Vatican News
