En una emotiva misa de exequias presidida por Monseñor Fernando Chomali, Arzobispo de Santiago, se rindió el último adiós al expresidente Sebastián Piñera. La unidad del país fue el hilo conductor de la homilía, destacando la solidaridad ante la tragedia que enlutó a Chile.
La ceremonia, celebrada en la Catedral Metropolitana, congregó a miles de personas, incluyendo representantes de todos los poderes del Estado y el actual Presidente de la República, don Gabriel Boric Font. Monseñor Chomali expresó el pesar nacional por la pérdida sufrida, recordando a Piñera como un ser humano antes que un líder político.
En sus palabras, el Arzobispo subrayó la esperanza que surge de la unidad nacional frente a las adversidades. Destacó la presencia de personas de distintas ideologías y el compromiso del gobierno, evidenciando la fortaleza de Chile como un país unido bajo el Estado de derecho y la democracia.
La fe católica de Sebastián Piñera también ocupó un lugar central en la homilía, resaltando sus gestos y devoción. Monseñor Chomali destacó la importancia que el expresidente otorgaba a la familia y al trabajo, fundamentos esenciales en su vida y carrera política.
El último adiós estuvo marcado por las palabras de familiares y amigos cercanos. Desde su hija Magdalena hasta su amigo Rodrigo Hinzpeter y el minero Luis Urzúa, todos compartieron recuerdos y agradecimientos. Su hijo, Sebastián Piñera Morel, destacó el legado imborrable de amor y compromiso de su padre.
La ceremonia concluyó con un responso y el cortejo fúnebre que se dirigió a La Moneda y la Pérgolas de La Flores, antes de llegar al Cementerio Parque del Recuerdo, donde descansan los restos del expresidente.
Imagen: Arzobispado de Santiago
