El Área de Educación de la Conferencia Episcopal, en conjunto con Santillana, publica estas orientaciones y fundamentos para el ámbito parvulario, un proyecto que viene a dar continuidad al Programa de Educación Religiosa Escolar Católica (EREC 2020), que abordó el proceso educativo de primero básico a cuarto medio.
Para una formación integral de los párvulos
Sobre esta publicación, el obispo Alberto Lorenzelli, presidente del área educativa de la CECh, expresa que su objetivo es ser un verdadero aporte a la educación integral de los párvulos. “La educación religiosa creemos que aporta precisamente a la formación integral de los estudiantes de nuestro país, en cuanto da la posibilidad de que todos nuestro hijos e hijas reciban una formación que – como lo expresa la Ley General de Educación – permita alcanzar su desarrollo espiritual, ético, moral, afectivo, intelectual, artístico y físico, mediante la transmisión y el cultivo de valores, conocimientos y destrezas”.
Agrega el pastor, que “creemos que la formación religiosa en la etapa preescolar puede sentar las bases para que un futuro estudiante pueda desarrollar la tolerancia y fomentar habilidades críticas y reflexivas, lo que les permitirá tomar decisiones informadas en su vida cotidiana”.
Un amplio y largo trabajo colaborativo
Para llevar adelante este desafío, se constituyó un equipo de académicas y miembros de la Comisión EREC que trabajó largamente en la propuesta. Dentro del cuerpo académico que participó en la elaboración de estas orientaciones, destacan integrantes de la Universidad Católica Silva Enrique, de la Pontificia Universidad Católica de Chile y de la Universidad de los Andes. También colaboraron una académica y directora del Liceo Católico de Copiapó, además de un grupo de docentes, parte del equipo EREC, quienes participaron en largas reflexiones y encuentros para llegar a esta propuesta.
Este equipo definió una propuesta metodológica, que se planteó como desafío el incorporar la formación religiosa de los párvulos (pre kinder y kínder), dentro del contexto de las bases curriculares de la educación parvularia. Esto quiere decir que la propuesta de formación religiosa va inserta dentro de lo que son otra serie de dimensiones que se reconocen, en las cuales debe ser educado la persona, en este caso los párvulos.
Una formación inserta en el conjunto de la educación
Roberto Pavez, director del ámbito educacional del Episcopado nacional explica al respecto que: “Entonces no es que vamos a tener clase de religión, de matemática, lenguaje, sino que más bien vamos a tener formación inserta en el conjunto, lo cual creemos que para el caso de la religión es tremendamente interesante, ya que encarna la propuesta dentro la vida de niños, niñas y os párvulos”, agregando que la formación religiosa no se propone como una cuestión paralela sino que “dentro de lo que es la comprensión del ser humano como un ser humano integral y en las diversas dimensiones que deben ser educadas”.
Una de las importancias de este documento, es que por primera vez hay una propuesta específica para estudiantes de párvulo, de manera de no tener que adaptar lo que se realiza en primero básico.
En línea con la EREC
Pavez resalta la preocupación que esta propuesta para la educación parvularia “efectivamente conecte con el resto de la propuesta de la EREC, es decir, con sus tres ejes fundamentales, de tal manera que exista una propuesta integrada desde la pre básica hasta cuarto medio”.
Por ello el académico, agradece a todos los que han colaborado en este proyecto: “hay mucha gente, hay varios equipos de trabajo que han estado detrás de esta propuesta, que ha sido un proceso largo, sin duda, pero muy rico. Creo que llegamos a ofrecer una orientación muy acabada, que ahora las editoriales también quieren tomar para empezar a preparar el material para los niños de pre kínder y de kínder”, destacando también el importante aporte realizado por Santillana para poder levantar esta propuesta.
