Delegación para las Comunicaciones participa en seminario en Roma

Delegación para las Comunicaciones participa en seminario en Roma

La formación convoca a encargados de oficinas de comunicación de Iglesia de todo el mundo, coincidiendo con el Jubileo de la Comunicación.


La Delegación Episcopal para las Comunicaciones de la Diócesis de Valparaíso se encuentra en Roma participando en el 14.º Seminario Profesional de Oficinas de Comunicación de la Iglesia “Communication and evangelization: context, attitudes and experiences”, organizado por la Pontificia Universidad de la Santa Cruz.

La propuesta formativa convoca a los profesionales de las comunicaciones de Iglesia de todo el mundo, que se reúnen a reflexionar, compartir saberes y experiencias en torno a su quehacer. Asimismo, este año el seminario coincide con el Jubileo de la Comunicación.

El delegado episcopal para las comunicaciones, padre Sebastián Vásquez, resaltó la importancia de asistir a estas jornadas.

Para el padre Máximo Jurcinovic, director de la Oficina de Comunicaciones de la Conferencia Episcopal Argentina, la relación entre los equipos de comunicación y la institución eclesial debe afrontar varios desafíos.

En relación a los desafíos de los laicos en la actualidad, Pilar Río, profesora de Teología de los Sacramentos de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, sostuvo que un desafío de los laicos es realmente ser Iglesia en salida.

Destacar que el equipo diocesano participó en la Audiencia General del Papa Francisco de este miércoles 22 de enero, en el Aula Pablo VI.

 

Santoral Católico de hoy: La conversión de San Pablo

Santoral Católico de hoy: La conversión de San Pablo

Sábado 25 de enero: La fiesta de la Conversión de San Pablo conmemora la transformación de Saulo de perseguidor a apóstol, discípulo de Jesús.


El impacto de San Pablo en la historia del cristianismo es innegable, pero su transformación de perseguidor a apóstol se debe a un momento clave: su encuentro con Jesús en el camino a Damasco. Según el relato bíblico, este evento transformó su vida y redirigió toda su energía hacia la difusión del mensaje cristiano.

Antes de su conversión, Pablo, conocido como Saulo, era un ferviente perseguidor de los seguidores de Cristo. Según Hechos de los Apóstoles (8:3), Saulo “entraba en las casas y arrastraba a hombres y mujeres para encarcelarlos”. Sin embargo, en su camino a Damasco, una voz divina lo confrontó: “Yo soy Jesús, a quien tú persigues” (Hechos 9:5). Este momento le reveló que Jesús estaba presente en las personas que Saulo hostigaba. Esa comprensión cambió por completo su vida y su misión.

A partir de entonces, Pablo dedicó su vida a proclamar el mensaje de reconciliación y salvación. En sus cartas, como la dirigida a los Colosenses (1:28-29), Pablo expresó su objetivo: “presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre”. Para él, la salvación era un don de Dios, accesible no por obras humanas, sino por la fe total y comprometida en Cristo.

Pablo también destacó que el bautismo transforma al cristiano en una “nueva creación”, liberada del pecado y destinada a compartir la victoria de Cristo. Esta visión influyó profundamente en la teología cristiana, estableciendo las bases de la doctrina de la gracia y la salvación.


 

Fuente: Franciscan Media.
Imagen: Fragmento del óleo sobre madera «La caída de San Pablo» (1595), por Scarsellino.