Los «caturros» fueron una visita ingrata en la noche en que el «tomate mecánico» presentó el plantel con el que debutará en primera división.
Santiago Wanderers de Valparaíso amargó la “noche limachina”, luego de derrotar en el final del encuentro por 2 goles a 1 a Deportes Limache, en un encuentro amistoso disputado en el estadio Lucio Fariña Fernández de Quillota.
El encuentro comenzó con un dominio por parte del cuadro del Marga Marga, pero fueron los caturros quienes al minuto de iniciado el segundo tiempo abrieron la cuenta con gol de Juan Ignacio Duma, tras un error en la salida del local.
A pesar de aquello, los limachinos siguieron atacando y lograron obtener la igualdad al minuto 63, con un golazo del excaturro Aldrix Jara, quien con un disparo desde fuera del área, logró derrotar al portero Eduardo Miranda.
Cuando todos pensaban que el encuentro se iba a ir a los lanzamientos penales, al minuto 91 apareció Axel Herrera, quien aprovechó un rebote en el área chica para vencer al meta Matías Bórquez para poner cifras definitivas a favor de los porteños.
Tras el encuentro, el técnico caturro, Héctor Robles, se mostró conforme por la elaboración del plantel para esta temporada.
En caso de que se resuelva la paralización del fútbol, Santiago Wanderers debutará este domingo en la Copa Chile a las 18 horas ante Unión San Felipe, en el estadio Lucio Fariña de Quillota.
Deportes Limache, en tanto, comenzará el próximo jueves 30 de enero, visitando en el estadio Monumental a Colo Colo.
Esta iniciativa es parte de un trabajo conjunto que las autoridades mantienen con los gremios, buscando garantizar la tranquilidad del lugar.
Con el objetivo de reforzar la seguridad en el sector, diversos servicios realizaron una ronda impacto en el Barrio Puerto de Valparaíso.
El delegado presidencial de la región, Yanino Riquelme, aseguró que se debe realizar una labor colaborativa, para así fomentar la inversión.
El teniente coronel Carlos Meza, Subprefecto de los Servicios de la Prefectura de Carabineros de Valparaíso, detalló que se busca otorgar una mayor sensación de seguridad.
Marco Barahona, director secretario de las asociaciones gremiales del Barrio Puerto, se mostró satisfecho con esta intervención de seguridad.
Lorena Cofré, seremi de Salud, ratificó el llamado al autocuidado, especialmente en estas fechas.
Cabe señalar que en este operativo también participaron servicios como la Policía Marítima de la Armada, el equipo de seguridad ciudadana del municipio porteño, la seremi de Salud y el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac).
Miércoles 22 de enero: Beata Laura Vicuña, pupila de las Hijas de María Auxiliadora, ofreció su vida a cambio de la conversión de su madre.
Laura Vicuña Pino nació el 8 de abril de 1891 en Santiago, Chile, en una familia que perdió su posición debido a la Guerra Civil. Tras la muerte de su padre, José Domingo, la familia quedó en la pobreza, lo que llevó a su madre, Mercedes Pino, a buscar refugio en Junín de los Andes, Argentina, donde vivieron junto a su pequeña hermana Julia Amanda bajo la influencia de Manuel Mora, un hombre violento.
En 1900, Laura y su hermana ingresaron como pupilas al colegio de las Hijas de María Auxiliadora. Allí, Laura destacó como estudiante ejemplar: siempre piadosa, amable y dispuesta a ayudar. Inspirada por el fervor de Santo Domingo Savio, hizo su Primera Comunión y se unió a la Asociación de las Hijas de María. Sin embargo, las circunstancias familiares marcaron profundamente su vida.
Durante las vacaciones en 1902, Manuel Mora amenazó con abusarla, lo que Laura rechazó con firmeza. Este incidente, junto con la comprensión de la situación irregular en la que vivía su madre, la llevó a intensificar sus oraciones y sacrificios, ofreciendo su vida por la conversión de Mercedes.
En 1903, al no poder continuar sus estudios debido a la falta de pago por parte de Manuel Mora, Laura permaneció en el colegio como ayudante. Aunque deseaba unirse oficialmente a las Hijas de María Auxiliadora, su solicitud fue denegada por la situación de su madre. A pesar de ello, realizó votos privados con el consentimiento de su confesor, el Padre Crestanello.
Sin embargo, consumida por los sacrificios y enfermedades, Laura falleció el 22 de enero de 1904. En sus últimos momentos, confesó a su madre haber ofrecido su vida por su conversión. Mercedes prometió cambiar, dando sentido al sacrificio de Laura.
En 1988, el mismo día del centenario de la muerte de Don Bosco, Laura Vicuña fue proclamada Beata por el Papa San Juan Pablo II.