El delantero se suma a los ya confirmados Ramiro González, Cristian «Chorri» Palacios, Diego García y Joaquín Moya.
Everton de Viña del Mar anunció al uruguayo Alan Medina Silva como su quinto refuerzo.
El delantero cuyo pase pertenecía al Club León de México, vistió la camiseta de Peñarol de Uruguay durante la temporada pasada, donde disputó 10 partidos y anotó tres goles.
En su llegada al conjunto oro y cielo, Medina dio cuenta de sus objetivos para esta temporada.
Cabe destacar que el contrato del delantero uruguayo se extiende hasta el final de la temporada 2026.
Es así que Medina se suma a los ya confirmados Ramiro González, Cristian Palacios, Diego García y Joaquín Moya, quienes están trabajando en la pretemporada en el centro deportivo de Reñaca Alto.
Cerca de 50 jóvenes participaron de las Misiones de Verano, realizando actividades como talleres bíblicos y operativos de salud dental.
La Pastoral de Duoc UC Sede Valparaíso volvió a movilizar a sus estudiantes en una experiencia transformadora de servicio y solidaridad, llevando esperanza y apoyo a comunidades de Theodoro Schmidt (Región de La Araucanía) y Hualpín (Región de Los Ríos).
Cerca de 50 jóvenes voluntarios participaron en esta versión de las Misiones de Verano, realizando diversas actividades que incluyeron talleres bíblicos, clases de cocina y operativos de salud dental. Los estudiantes trabajaron junto a niños, jóvenes y adultos mayores, compartiendo aprendizajes, valores y momentos inolvidables con las comunidades locales.
“Las misiones representan una oportunidad única para que nuestros estudiantes vivan la solidaridad y el compromiso social de manera concreta, aprendiendo del trabajo comunitario y dejando huellas significativas en las localidades que visitan”, destacó Nelson Godoy, coordinador de la Pastoral de la sede.
La experiencia permitió reforzar los lazos entre los voluntarios y las comunidades, consolidando la misión institucional de Duoc UC: formar personas integrales, comprometidas con la sociedad y capaces de transformar realidades desde la empatía y la acción solidaria.
El impacto de estas misiones no solo se sintió en las localidades visitadas, sino también en cada estudiante, quienes regresaron con una visión renovada sobre el valor del servicio y la importancia de construir un país más humano y solidario.
La espiritualidad sinodal y el enfoque en inclusión fueron los tópicos fundamentales que se profundizaron en esta formación.
Con gran participación se desarrolló en dependencias del Colegio Hugo Errázuriz de Viña del Mar, el taller “Práctica de planificación en espiritualidad sinodal y enfoque en inclusión” a cargo de la Comisión de Formación de la Diócesis de Valparaíso.
Esta versión de la Escuela Diocesana de Verano se enmarcó en el proceso de conversión y renovación eclesial que estamos viviendo como iglesia universal, acogiendo las necesidades formativas que han surgido en las mismas comunidades.
Daniela Calzia, directora de la Comisión de Formación, explicó el camino formativo de este taller.
De igual manera, la directora de la Comisión agradeció a los participantes y a los profesionales que acompañaron a los asistentes en este proceso de discernimiento pastoral.
En tanto, la directora de inclusión de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Vanessa Vega, dio cuenta de la importancia de trabajar la inclusión en los distintos aspectos de la sociedad.
De esta manera, la espiritualidad sinodal y el enfoque en inclusión fueron los tópicos fundamentales que se profundizaron en esta formación y desde donde se invitó a los asistentes a discernir las maneras y formas en que se debe vivir y celebrar la fe en las comunidades eclesiales y los desafíos que se manifiestan en ellas.
Miércoles 15 de enero: Santa Raquel, símbolo del amor y la fe en la divina Providencia. San Mauro, primer oblato de la orden de San Benito.
En el libro del Génesis (capítulos 29 y 30), se narra la historia de Raquel como una de las hijas más bellas de Labán. Jacob, enamorado de ella, trabajó siete años para obtener su mano, pero Labán lo obligó primero a casarse con Lía, la hermana mayor de Raquel, y a trabajar otros siete años para finalmente casarse con su amada.
Raquel enfrentó dificultades para concebir, lo que la llevó a pedirle a Jacob un hijo, adoptando al hijo que su sierva Bilha tuvo con él, llamado Dan. Más tarde, Dios le concedió el don de la maternidad, y Raquel dio a luz a José, uno de los patriarcas de las doce tribus de Israel. Años después, dio a luz a su segundo hijo, Benjamín, perdiendo la vida durante el parto.
La historia de Raquel simboliza amor desinteresado y fe en la Providencia divina.
San Mauro nació en Roma en el año 512, en una época marcada por invasiones bárbaras. Hijo del senador Eutiquio y la noble Julia, fue confiado al cuidado de San Benito en Subiaco a los 12 años, convirtiéndose en el primer oblato de la orden benedictina.
La vida de San Mauro estuvo impregnada de oración y trabajo. Según San Gregorio Magno, realizó milagros como caminar sobre el agua para salvar a su compañero Plácido y sanar a un niño discapacitado con una estola de San Benito. Fundador de monasterios en Francia, como la abadía de Glanfeuil.
Falleció el 15 de enero de 584. Su festividad incluye la bendición de panes, símbolo de caridad y comunión.
Fuente: Catholic.net y Santi e Beati.
Imagen: Fragmento del óleo sobre lienzo «Encuentro de Jacob con su prima Raquel, que conducía el rebaño de su padre, en actitud de descubrir el pozo para que beba el ganado» (1855), por Víctor Esteban y Lozano; y del óleo sobre lienzo «San Mauro y una mujer enferma» (antes de 1844), por Anna Maria Crescimbeni.
