Santoral católico de hoy: San Juan Diego
Lunes 9 de diciembre: Juan Diego Cuauhtlatoatzin, portador del mensaje de la Virgen de Guadalupe, un hito en la evangelización de América.
La historia de Juan Diego Cuauhtlatoatzin (1474) y la Virgen de Guadalupe es uno de los eventos religiosos más significativos en la historia de México. Ocurrida en 1531, esta aparición mariana marcó un punto de inflexión en la evangelización de América y dejó una profunda huella en la identidad cultural del pueblo mexicano.
Juan Diego, un indígena nahua, se encontró con la Virgen María en el cerro del Tepeyac, cerca de lo que hoy es la Ciudad de México. La Virgen, cuya belleza y luminosidad lo dejaron asombrado, le encomendó la misión de pedir al obispo Juan de Zumárraga que le construyera un templo en ese lugar.
Desconfiado al principio, el obispo solicitó una señal para creer en el mensaje de Juan Diego. La Virgen, compasiva y paciente, le pidió al indígena que volviera al día siguiente. Al regresar, Juan Diego encontró en su tilma (túnica indígena) un ramo de rosas castizas, flores que no eran propias de la temporada ni del lugar. Al presentar estas flores al obispo, ocurrió un milagro aún mayor: la imagen de la Virgen de Guadalupe quedó impresa en la humilde tilma de Juan Diego.
La imagen de la Virgen de Guadalupe, con sus rasgos mestizos y su manto estrellado, se convirtió rápidamente en un símbolo de la fe y de la identidad de los mexicanos. La Virgen de Guadalupe fue vista como una madre amorosa y protectora que se había manifestado en suelo americano. Su aparición unió a los indígenas y a los españoles, creando un puente entre las dos culturas.
La devoción a la Virgen de Guadalupe se extendió rápidamente por todo el continente americano y más allá. Su santuario en el Tepeyac se convirtió en uno de los lugares de peregrinación más importantes del mundo católico. Millones de fieles acuden cada año para expresar su devoción y pedir su protección.
Juan Diego murió en la Ciudad de México el 30 de mayo de 1548 a los 74 años. Fue beatificado el 6 de mayo de 1990 por el Papa Juan Pablo II, y canonizado por el mismo santo pontífice el 9 de diciembre de 2002.
Fuente: Basílica de Santa María de Guadalupe .
Imagen: Fragmento de una pintura de Juan Diego portando su tilma con la imagen de la Virgen, en la Basílica de Santa María de Guadalupe.