Santoral: San Leonardo de Puerto Mauricio

Santoral: San Leonardo de Puerto Mauricio

Martes 26 de noviembre: San Leonardo de Puerto Mauricio, destacado fraile franciscano y misionero del siglo XVIII, propagador del Vía Crucis.


San Leonardo de Puerto Mauricio, nacido el 20 de diciembre de 1676 en la riviera italiana, fue un destacado fraile franciscano y misionero. Desde joven se distinguió por su seriedad y piedad, y a los 21 años ingresó en la Orden Franciscana, donde dedicó su vida a la predicación y la oración.

En 1708, inició su apostolado misionero, llevando a cabo más de 300 misiones en Italia, donde predicaba con un estilo directo y sencillo, atacando el pecado y promoviendo la devoción a la Pasión de Cristo. San Leonardo se caracterizó por su disciplina ascética y su vida de oración intensa, basando su espiritualidad en la contemplación y la acción.

Sus «Propósitos» de 1717, que definían su lucha por la perfección, se convirtieron en un manual de vida que guiaba su ministerio. Su método de misiones, que incluía la creación de un clima de penitencia, se mantiene vigente en las misiones populares actuales.

Su labor incansable, que incluía la dirección espiritual y la construcción de estaciones del Vía Crucis, dejó una huella perdurable. Murió el 26 de noviembre de 1751, siendo beatificado en 1796 por el Papa Pío VI y canonizado en 1867 por el Papa Pío IX. Su legado como propagador del Vía Crucis y predicador de Jesús crucificado perdura en la Iglesia.


 

Fuente: Franciscanos.org.
Imagen: Fragmento del óleo sobre lienzo «San Leonardo de Porto Maurizio» (1763), por Clarice Vasini.

 

Papa Francisco en el 40.º aniversario del Tratado de Paz entre Argentina y Chile: un modelo de concordia para el mundo

Papa Francisco en el 40.º aniversario del Tratado de Paz entre Argentina y Chile: un modelo de concordia para el mundo

El Pontífice fue el anfitrión de un acto conmemorativo realizado en la Sala Regia del Vaticano, la misma donde se firmó el Tratado en 1984.


En su discurso, Francisco elogió los esfuerzos de ambos países, subrayando la mediación de San Juan Pablo II —y de su emisario el Cardenal Antonio Samoré—, quien logró evitar un conflicto armado mediante “una solución digna, razonable y ecuánime”. Firmado en 1984 en la misma Sala Regia de la conmemoración actual, el Tratado de Paz y Amistad resolvió la disputa sobre el canal Beagle.

La intervención del Vaticano evitó una guerra inminente entre ambas naciones en diciembre de 1978.

El Pontífice recordó las difíciles negociaciones entre las dos naciones, subrayando la importancia de la paz, el diálogo y el compromiso mutuo para alcanzar una solución justa, alejada de la violencia. “Este modelo de paz y amistad debe ser replicado en todo el mundo”, afirmó, señalando que muchos conflictos actuales persisten debido a la falta de voluntad para excluir el uso de la fuerza.

En su intervención, Francisco denunció la hipocresía de aquellos que promueven la paz mientras invierten en armamento, citando las tragedias de Ucrania y Palestina como ejemplos de “fracasos de la humanidad”. Reiteró su llamado a la comunidad internacional para que prevalezca el derecho y el diálogo, lamentando la falta de soluciones pacíficas a los conflictos que afectan a millones de personas, especialmente a los más pobres.

El Papa concluyó su mensaje renovando su gratitud por los esfuerzos diplomáticos que evitaron la guerra entre Chile y Argentina, y extendió su bendición a todos aquellos que buscan la paz y la fraternidad.


 

Imagen principal: Vatican Media